El volumen preexistente de Begoñazpi Ikastola se dividía en dos edificios unidos en planta baja por un edificio nuevo de educación infantil. El edificio ampliado se sitúa entre los dos edificios y sobre el nuevo de educación infantil.
Se trata de una obra ampliación de 1.265 m2. Además, se aprovechó la intervención para llevar a cabo actuaciones parciales de reforma, en concreto 525 m2 distribuidos en diferentes plantas. Por otra parte, se han sectorizado los tres edificios, se han revisado los sistemas de protección contra incendios del centro y el plan de autoprotección.
Se trata de una obra condicionada por los usuarios finales, los niños y también la enseñanza. Se busca la permeabilidad y transparencia en los espacios, la luz y aulas donde desarrollar el método Begoñazpi y el modelo Aucouturier, poniendo en práctica el juego, el movimiento y la acción.