En la Ikastola San Fidel de Gernika decidieron implantar bachiller. Para ello, se actuó en tres plantas del edifico de manera que se acondicionó y se reorganizó parte del centro. Además de la actuación de reforma, se reforzó el forjado de una de las plantas y se revisó el plan de evacuación del centro.
Funcionalmente se consiguen espacios amplios, polivalentes y luminosos. Además, gracias a las mamparas acristaladas se conectan visualmente los espacios. De esta manera la transparencia y la amplitud quedan en un primer plano en el proyecto. Por otra parte, cabe destacar el protagonismo que cobra la cubierta de madera en la última planta, quedando totalmente expuesta y alcanzando una altura interior de más de 4 metros en alguno de los puntos.